Adr1ft llegará en 2015 a PC y consolas. El juego, del estudio indie Three One Zero, será editado por 505 Games y quiere ofrecer algo tan nuevo que, incluso, se han inventado un género –al que han llamado FPX, por First Person eXperience– para definir un estilo un tanto inclasificable, ciertamente… aunque no deje de recordar a la película Gravity, multipremiada en todas partes.
No vamos a decir que todo esté ya inventado, porque de vez en cuando –muy de vez en cuando– surge algún juego de lo más original que deja epatado a todo quisque. Pero cuando quieres ser inclasificable de forma consciente, o lo que tienes entre manos es una mezcla más o menos hábil de géneros, un bluff que sólo quiere destacarse de cualquier modo de juegos más o menos estándar en sus diseños, o una joya de verdad que puede acabar siendo una referencia para el futuro. No sabemos aún dónde estará situado Adr1ft, pero su trama recuerda en cierto modo a la película Gravity, aunque tras su apariencia parece esconderse mucho más. Casi hasta una metáfora de las experiencias personales de sus creadores.
Adr1ft nos meterá en la piel de un astronauta, único superviviente de una tragedia orbital en la que una estación espacial se encuentra inutilizada, él –o ella– flotando a la deriva, de ahí el nombre del juego, rodeado de escombros y basura espacial, y único superviviente de algún tipo de tragedia espacial no demasiado clara. Tu objetivos será reparar los elementos necesarios y activar el módulo de salvamento para escapar y volver a la Tierra. ¿Simulador? ¿Estrategia? ¿Acción? Un poco de todo eso y, a la vez, algo diferente.
Adr1ft, según sus creadores, Three One Zero, un pequeño estudio indie fundado por Adam Orth –ex de Microsoft– y Omar Aziz, finalmente querrá reflejar en las decisiones del jugador las mismas que pudiera tomar en su vida en ciertos momentos clave. Una FPX en toda regla y más ambiciosa de lo que parece a simple vista… ¿o es ir demasiado lejos? En cierto modo, como decíamos antes, Adr1ft parece una metáfora de las peripecias personales de Orth, como bien han recogido medios como Kotaku, narrando su salida de Microsoft tras unas declaraciones a través de las redes sociales y su nueva vida. ¿Una manera de exorcizar sus propios demonios?