Vaya sorpresita ha dado Twitch al final. Tras estar todo el mundo casi, casi seguro de que Google había hecho una oferta que Twitch ‘no podía rechazar’, al final ha sido uno de sus competidores más feroces quien se ha hecho con el popularísmo y cada vez más pujante servicio de streaming. Amazon ha pagado la absurda (para los que somos pobres) cifra de 970 millons de dólares por Twitch, unos 735 millones de euros.
Los rumores de este trato empezaron ayer mismo por la tarde y poco después, Twitch hizo oficial en su página web la compra, algo que posteriormente también haría Jeff Bezos, CEO de Amazon.
En palabras de Emmett Shear, CEO de Twitch, «Amazon y Twitch optimizarán para nuestros consumidores primero y ambos somos creemos en el futuro del videojuego. Ser parte de Amazon os permitirá hacer aún más por nuestra comunidad. Podremos crear herramientas y servicios más rápido que podríamos haber hecho de forma independiente. Este cambio significará grandes cosas para la comunidad y hará llegar Twitch a más personas de todo el mundo».
Comunidad, comunidad, comunidad: está claro por dónde van los tiros en el caso de Twitch, pero la incógnita se cierne sobre por qué Amazon quiere este servicio. ¿Van a montar su propio YouTube, empezando por los videojuegos y expandiéndose a otras áreas?
«La emisión de contenido y visualización de gameplay es un fenómeno global y Twitch ha construido una plataforma que reúne a decenas de millones de personas para ver miles de millones de minutos de juegos todos los meses», dice Jezz Bezos. «Como Twitch, estamos obsesionados con nuestros consumidores y pensamos diferente, y queremos aprender de ellos y ayudarles a moverse aún más rápido a la hora de construir servicios».
Servicios. Yo me quedo con eso: quieren construir más servicios. Agarrémonos, que vienen curvas.