The Binding of Isaac es una pequeña joya independiente que lleva años robando horas y horas a los ordenadores de medio mundo. Su propuesta, tan adictiva como compleja, profunda y difícil, sigue tan fresca hoy como lo estaba en 2012, cuando lo lanzó Edmund McMillen (padre de Super Meat Boy). Dos años después, y tras una primera y genial expansión, por fin tenemos más datos e imágenes de la segunda: The Binding of Isaac Rebirth.
Lo primero y más importante que hay que saber de este casi remake de The Binding of Isaac es que ha abandonado, por fin, el formato flash, que tanto lo lastraba en ordenadores menos potentes. El juego ha sido reprogramado entero por Nicallis, un estudio especializado en ports que también llevará el juego a PSVita y PS4, aunque eso nos importa menos. Lo que sí nos gusta es que han apostado por un novísimo aspecto gráfico, con Edmund McMillen como diseñador jefe y mente detrás de todo el port (tranquilos, que no ha dejado que nadie se cargue su juego).
Aunque ya nos gustaba mucho cómo se veía The Binding of Isaac Rebirth ha apostado por una estética algo más retro que recuerda a esos juegos de Super Nintendo en los que tanto se inspira su mecánica. Si te recuerda a A Link to the Past, enhorabuena, tienes bueno ojo. Junto con el lavado de cara gráfico, se han añadido un buen puñado de cambios en la jugabilidad. Por otro lado
Así, por ejemplo, han metido 150 nuevos objetos – que no son precisamente pocos si tenemos en cuenta que todos los del original y los de la primera expansión, Wrath of the Lamb, ya están incluidos –, 16 nuevos jefes, 3 nuevos personajes jugables y un nuevo capítulo final. Y lo más impactante es que la combinación de objetos y poderes será más importante que nunca. Habrá que probar bastantes combinaciones.
Y como las imágenes valen más que las palabras, aquí van unos cuantos gifs de la web oficial del juego para ilustrar su maravilloso y nuevo aspecto.