Vaya sorpresita, ¿eh? El E3 de 2015 será el primero en el que Bethesda, esa empresa que nos ha regalado tantos juegos imprescindibles pero que en 2014 no se ha lucido apenas por culpa del mal rendimiento en ventas de The Elder Scrolls Online – menos mal que Wolfenstein: The New Order era la leche –, dará una conferencia previa a la feria para desvelar sus lanzamientos y sus proyectos de futuros, al más puro estilo de EA, Microsoft o Sony. Estamos en febrero y, de pronto, ya tenemos ganas de que llegue junio para ver qué pasa en este E3.
Pero antes de dejarnos llevar con la emoción y el hype, cosas que nunca debemos hacer con este tipo de noticia porque luego todo son decepciones, pensamos por un momento. ¿Qué tiene Bethesda ahora mismo en el tintero? No de posibilidades, sino de jugeos que sabemos que están ahí. Pues solo hay dos nombres: BattleCry, su free to play de acción cuerpo a cuerpo que…bueno, vale, sí, bien; y Doom 4, del cual sabemos muy poquito y que, sin id en lo más alto de su carrera, nos deja muchas dudas.
Sin embargo, esto solo no soporta una conferencia del E3, hace falta más contenido, más juegos. ¿Quizá un nuevo Fallout? ¿O Dishonored 2? Ya va tocando que Arkane nos deje otra vez sorprendidos con un juegazo, aunque, ¿y si estuvieran creando un juego nuevo y no la secuela de la historia de Corvo? También podría tratarse de un nuevo trabajo de id, un nuevo Rage, por ejemplo.
Y sí, también podría ser el momento de anunciar un nuevo The Elder Srolls, sobre todo si tenemos en cuenta que la sombre de The Witcher 3 (que se lanza en mayo) estará reciente y Bethesda tendrá que recobrar su trono de dueña y señora de los mundos abiertos de rol.
En fin, todo son suposiciones, pero esto pinta bien. Si se estrenan en esto de las conferencias es porque tienen mucho que mostrar y quieren causar un gran impacto.
