Menos mal que el 31 de mayo no queda demasiado lejos, porque es el día en el que se lanza la nueva expansión de The Witcher 3, Blood and Wine, y es un contenido fantástico para despedir la primavera y para despedirse de CD Projekt hasta que empiecen a lanzar nuevas cosas con Cyberpunk, porque esto es lo último que recibiremos para The Witcher 3. Sea como fuere, esta noticia no trata de algo amargo, sino de algo bueno: que los gráficos del juego van a mejorar en la nueva expansión con respecto al resto del juego.
Por lo que he entendido a Len de Gracia, el artista jefe de entornos en CD Projekt, en esta conversación con Eurogamer.net, Blood and Wine es una expansión que han hecho casi desde cero, rehaciendo muchas cuestiones importantes de The Witcher 3, y han conseguido que se vea mejor que el juego base. No parece decir que todo The Witcher 3 se vaya a ver mejor, sino solo la expansión:
«Hemos empleado métodos que no habíamos implementado en el juego base. Puedes pegar la cámara a un muro y ahora las texturas serán muy ricas, al menos ne la mayoría de los casos». Según parece, han incluido entre un 80 y un 90% de nuevos assets para esta zona, no han reciclado prácticamente nada.
No parece que estos cambios a mejor en los gráficos vayan a significar cambios a peor en el rendimiento del juego en equipos que ya movieran The Witcher 3, pues también se han realizad optimizaciones en el juego que, según dicen, no eran posible hasta este momento. Tal y como lo pintan, Blood and Wine estará bastante separado del resto de The Witcher 3, para bien y para mal: mejores gráficos, pero un mundo menos conectado.