Broken Age, el nuevo juego de Double Fine, con el que el legendario Tim Schafer regresa al mundo de la aventura «point and click», estará listo mañana en forma de beta para todos sus «backers» –los usuarios que apoyaron el proyecto en Kickstarter–, coincidiendo con el anuncio de la fecha oficial de lanzamiento.
A muchos les parecerá que una aventura gráfica «point and click» de las de toda la vida, del mismo estilo que las clásicas Maniac Mansion, The Secret of Monkey Island y cualquiera de LucasArts, Sierra y muchas otras compañías, pueden estar un tanto desfasadas. Pero nada más lejos de la realidad.
Y eso que a Tim Schafer, coresponsable de las dos mencionadas y de muchas otras, también le parece algo así, habida cuenta de que reconoce que no ha lanzado un juego que él mismo haya diseñado en más de 4 años, una aventura en 16 y una «point and click» en casi 20, por lo que el día de mañana, martes 14 de enero, va a ser realmente importante para él. Lo dijo públicamente el viernes pasado en Twitter. Y la razón es el lanzamiento de la beta de Broken Age, que estará disponible para los «backers» de su proyecto en Kickstarter. También se anunciará mañana la fecha oficial de lanzamiento del juego, que suponemos no estará muy lejana.
Broken Age, una aventura clásica
Broken Age es una aventura gráfica de estilo clásico con la que Schafer y Double Fine vuelven a la actualidad tras The Cave. El juego narra la historia de dos adolescentes que tienen vidas paralelas. Una joven cuyo pueblo escoge para ser sacrificada a un terrible monstruo, pero decide rebelarse, y un muchacho que vive una vida solitaria en el espacio al cuidado de un ordenador nodriza, pero quiere liberarse y hacer algo bueno por el mundo.
El estilo que define desde su misma concepción a Broken Age es el de aventura clásica, porque como tal, una aventura «point and click», se concibió basándose en la propuesta que Double Fine hizo a sus fans: apoyar de forma directa el proyecto desligándose de cualquier compañía grande. La respuesta en Kickstarter fue masiva y desde mañana el resto será, como se suele decir, historia…