Ver cómo los desarrolladores indies crean sus juegos siempre es interesante, de modo que de grabar un reality show sobre una game jam en principio parece una buena idea. Eso iba a ser Game_Jam, un reality para YouTube con 400.000 dólares de presupuesto (el más alto a día de hoy para este tipo de evento), pero las injerencias de los patrocinadores con los participantes lo llevaron a su cancelación.
Game_Jam iba a contar precisamente con unos bastante conocidos en la escena independiente. Entre sus participantes, se encontraba Davey Wreden (The Stanley Parable), Mark Essen (Nidhogg), Tom Jackson (Surgeon Simulator 2013), Zoe Quinn (Depression Quest) o Adriel Wallick (Rock Band Blitz) entre otros. Y el juzgado lo iban a componer AngryJoe y Kellee Santiago, una de las fundadoras de thatgamecompany (creadores de Journey). Son todo nombres importantes con buenos juegos en el mercado y que se comprometieron con la organización a hacer un juego cada uno y bajo los focos de las cámaras.
Desgraciadamente, los patrocinadores de la jam (Pepsi, Mountain Dew) impusieron unas condiciones bastante estrictas y absurdas. Es normal poner ciertas normas cuando se invierte dinero en algo, pero que los participantes no pudieran, por ejemplo, tomarse una lata de Mountain Dew llevando el esmalte de uñas es absurdo. Esto, sumado a ciertas directrices de guión y giros dramáticos impuestos por la productora, llevó a que toda la plantilla de participantes decidiera abandonar el programa.
Estos episodios han sido narrados por varios de los participantes. Adriel Wallick, por ejemplo, dijo en su blog que la organización llegó a restringirles el acceso a agua para beber. Por su parte, Jared Rosen, de la productora Polaris y que estaba implicado en la producción del reality show, comenta en Indie Statik que la organización obligó a Zoe Quinn tuvo que quitarse los botones que normalmente lleva en su cazadora»e intentaron tapar sus tatuajes, a lo que ella no accedió. También reprendieron a The Arcane Kids «por no sujetar bien las botellas» y que todos fueron aleccionados sobre «cómo sonreír como si estuvieran disfrutando del producto».
La decepción por parte de los participantes es evidente ahora que lo han hecho público. Sin embargo, algunos parecen haber sacado algo en positivo del fracaso de la Game_Jam. «Me recordó lo que adoro sobre las game jams y la comunidad indie en general», ha dicho Zoe Quinn en su blog de Gamasutra.