Pues ya sabemos el precio de HTC Vive: 800 dólares. ¿Es mucho? ¿Es poco? ¿Está bien? Eso dependerá de cada uno y de sus circunstancias económicas, pero está claro que Valve y HTC han decidido hacer una apuesta tan arriesgada y tan en firme como Oculus VR. En comparación con Oculus Rift, HTC Vive cuesta 200 dólares más – de momento, no hago la comparación en euros porque no se sabe cuánto valdrá Vive en euros –, pero trae complementos más interesantes y parece más completo en teoría.
Por 800 dólares, los que reserven HTC Vive a partir del día 29 de febrero, recibirán en algún momento de abril el dispositivo de realidad virtual en sí, dos sensores para medir el espacio en la habitación y dos mandos con sensores por movimientos y de posicionamiento para jugar a determinados títulos de realidad virtual. Los primeros juegos serán Job Simulator y Fantastic Contraption.
Así pues, ahora mismo las cosas quedan tal que así: Oculus Rift ofrece por 600 dólares el dispositivo, un mando de Xbox One y dos juegos, con los mandos Oculus Touch a la venta por separado y más adelante; y una fecha de lanzamiento para el 28 marzo. HTC Vive ofrece el dispositivo, dos sensores, dos mandos y dos juegos.
Está claro que los primeros pasos de la realidad virtual van a ser tremendamente costosos para el usuario medio y que solo los peceros más empedernidos y con los bolsillos más abultados podrán dar el salto en la primera generación. Esperemos que sean suficientes y que veamos una segunda generación en la que los costes se hayan abaratado sin que el producto sea peor. Porque otra cosa no, pero Valve y Oculus han apostado por la calidad de la experiencia.