El próximo jueves 26 Larian Studios lanzará una actualización para Divinity Original Sin, que ampliará el juego en acceso anticipado con el editor Divinity Engine Toolkit, que traerá de regalo el Cow Simulator 2014… ¿o es al revés? Sea como fuere, podrás disfrutar de las vaquitas más realistas vistas en un juego de rol. Y también podrás crear tus propias aventuras y mods en los modos individual y multijugador, claro.
La nueva entrega de la saga Divinity ha cambiado radicalmente el estilo de juego, como ya comentamos hace tiempo. Y aunque el juego sigue en versión de acceso anticipado en Steam, Larian Studios ha anunciado una importante actualización para el próximo jueves, día 26, que se puede resumir en una palabra: ¡vacas!
No, en realidad hay más. Pero también hay vacas. En realidad, más que las vacas, en sí mismas, lo que se incluye es el Cow Simulator 2014, un módulo de ejemplo del Divinity Engine Toolkit, que es la madre de la vaca. O sea, del cordero. Se trata de un editor para que puedas modificar el juego a tu antojo, creando misiones en modos individual o multijugador, diseñar –en la práctica– tu propio juego a partir de lo ya existente, y convertirte en un «modder» de pro.
El Divinity Engine Toolkit permitirá también modificar la campaña existente, el terreno y los escenarios, editar personajes –tanto en su aspecto visual como en sus habilidades, estadísticas, etc.–, modificar comportamientos, crear scripts, diálogos, etc. y exportarlo todo a Steam Workshop si quieres compartir tus creaciones.
Y sí, sí, el Cow Simulator 2014. No nos olvidamos de este módulo que ha sido creado como ejemplo del editor que, en palabras de Larian, «ofrece la mejor simulación de vacas vistas en un JDR». No lo dudamos, desde luego, porque te permite hasta jugar como un bovino (incluso en el modo cooperativo de hasta cuatro jugadores) y completar una quest o jugar en la Arena. Así que, ya sabes, si te apuntaste al acceso anticipado, que sepas que se avecina una actualización de las buenas. Hala, a disfrutar con tus animalitos… (yo tengo una vaca blanca… ¡con manchas!)