Lords of the Fallen es un juego de rol inspirado fuertemente en Dark Souls que salió hace un par de semanas y fue criticado por ser muy parecido a la saga de From Software pero no superar a ninguna de sus entregas. Todas las valoraciones se pueden resumir en eso y, aunque hay algunas mejoras en el sistema de combate y experiencia con respecto a la fuente de inspiración, la plana historia y personajes mal caracterizados inclinan la balanza a favor de la saga japonesa.
Como Lords of the Fallen es su primer título triple A, en Deck 13 y CI Interactive no se van a rendir tan fácilmente y ya han publicado los típicos DLCs cosméticos (cobrando, a diferencia de su estudio primo CD Projekt Red con The Witcher 3), pero la primera expansión real aparecerá a final de año y se llamará Ancient Labyrinth. El paquete descargable contendrá una nueva aventura principal —con jefe final— que incluye varias tareas secundarias y personajes no jugadores. En esta aventura se demostrará una nueva manera de resolver puzles que los desarrolladores todavía no han explicado completamente. Para rellenar el contenido estarán las típicas armas y armaduras nuevas.
A pesar de que la mayoría de los críticos se han centrado en la incapacidad del juego de emular las sensaciones de la saga Souls, lo que los jugadores —compradores— realmente reclaman es que Lords of the Fallen funcione correctamente, algo que al parecer es imposible por la cantidad de bugs que han quedado sin resolver antes del lanzamiento. Desde entonces, el juego ha recibido dos actualizaciones que no resuelven totalmente los problemas que impiden completar el juego ni las bajadas en el rendimiento gráfico en determinadas partes del juego —éste parece ser un problema más de consolas—. El muro de la página oficial del juego en Facebook se ha llenado de comentarios airados en los que los usuarios reclaman que los desarrolladores arreglen el juego antes de ordeñar más la vaca con DLCs.