22/11/2024
Lo último en Take on Mars es llevar personas a Marte.

Hay que llevar tripulantes y además proteger sus vidas de la inclemente atmósfera marciana.

Take on Mars continúa la costumbre de Bohemia Interactive de expandir sus títulos con todas las herramientas para que los usuarios lo conviertan en algo totalmente distinto a lo que se esperaba. Con la última actualización, Expedition One, las misiones tripuladas a Marte ya son posibles.

Take on Mars es la segunda entrega de la serie «Take on» de Bohemia Interactive y está disponible en el Acceso Anticipado de Steam. Nacido como un proyecto personal de su diseñador jefe, Martin Melicharek, al final se ha ido convirtiendo en un juego abierto marca de la casa. El objetivo es planificar, diseñar y construir un módulo de descenso y un robot para explorar Marte.

Take on Mars es un simulador total de la exploración de Marte.
Uno de los múltiples diseños del robot de exploración que se puede enviar a Marte.

Take on Mars es un sandbox de arena marciana

Dado que la jugabilidad es muy pausada y es tanto de estrategia como de exploración, los programadores de Bohemia se han entretenido en poner una máquina recreativa en la sala de control de misión para que puedas jugar a un par de «juegos de verdad» —Gravon e Invaze z Aldebaranu, a éste ni siquiera le han traducido el título, cosas del Acceso Anticipado — y en el propio menú de inicio de Take on Mars ya aparece un selector de ficheros para cargar mods, expansiones y conversiones totales.

Además, Take on Mars tiene varias herramientas a tu disposición: Workbench (es el editor del motor del juego, Enforce), FBX Converter para importar modelos 3D y un extractor para los ficheros de recursos. Para terminar, se puede ejecutar un modo desarrollador que permite utilizar un editor integrado en el propio juego y obtener información sobre el rendimiento.

El juego intenta ser tan realista que incluso hay dos modos de tiempo, el tiempo de juego o tiempo real. En el tiempo real cuando dejas de jugar el tiempo sigue pasando, por lo que es ideal para los más puristas de los simuladores: tú dejas el robot de exploración (rover) en piloto automático, y dentro de 17 horas y 22 minutos, llegará a aquella roca tan interesante que viste desde el módulo orbital. Una vez allí puedes sacarle una foto o analizarla con los instrumentos del rover, todo ello en pos de la ciencia y el progreso de la humanidad.

El motor Enforcer de Take on Mars es muy potente.
Si nos ponemos estrictos, ¿quién le está sacando la foto al rover? Take on Mars te hace pensar en esas cosas.

Lo que me pregunto es si los desarrolladores de Bohemia querrán hacer un acuerdo de colaboración  con los creadores de Rock Simulator. Bromas aparte, es un videojuego de estrategia y simulación completísimo, que recuerda un poco al clásico Buzz Aldrin’s Race Into Space (puedes jugar gratis a una versión libre), que te permitía desarrollar la carrera espacial, gestionando presupuestos y diseños de naves hasta conseguir poner a un hombre en la Luna. Aquí es lo mismo, pero con exploración robótica y los objetivos científicos que te hayas marcado durante el modo de campaña. Eso sí, en la última actualización y coincidiendo con las rebajas de Steam, Bohemia ha añadido un modo llamado Expedition One que incluye una misión tripulada.