Square Enix presentó ayer en el E3 2013 el nuevo tráiler de Final Fantasy XIV A Realm Reborn. El vídeo en cuestión se titula Crystal’s Call y, aunque no son imágenes de gameplay, sí son in-game, es decir, en tiempo real, por lo que nos dan una buena idea de la calidad gráfica que nos vamos a encontrar el próximo 27 de agosto, fecha de lanzamiento de las versiones de PC y PlayStation 3.
Final Fantasy XIV A Realm Reborn
Los aficionados al rol online recordamos con amargura el estreno de Final Fantasy XIV a finales de 2010. Un juego que lo prometía todo por la franquicia en la que se basaba, al final se quedó en un gran fiasco: gráficos mal optimizados que requerían un ordenador monstruoso, quests confusas en las que no sabías adónde ir ni qué hacer, un interfaz que sufrió varios cambios pero nunca llegó a funcionar bien, limitaciones en el tiempo de juego aún a pesar de que pagaras tu cuota mensual. En fin, un despropósito por todos los lados.
Aquello era imposible arreglarlo con parches. Así que Square Enix decidió coger el toro por los cuernos y anunció que lo remodelaría de arriba a abajo. Esta remodelación es Final Fantasy XIV A Realm Reborn. De momento, los gráficos pintan estupendos, casi a la altura de Guild Wars 2, y deben de estar bien optimizados, porque corren en una plataforma con un hardware muy inferior al PC, como es PlayStation 3. Éste es el vídeo presentado ayer en el E3 2013, Crystal’s Clear:
Pero no nos dejemos engañar por los ojos, porque lo importante en un juego es la jugabilidad: que sea divertido. Y en este punto no hay pistas de cuáles son los cambios que se han hecho. Es de suponer que Square Enix habrá aprendido de los errores, pero nosotros no ponemos la mano en el fuego. ¿Por qué? Pues, para empezar, porque sigue empeñándose en un modelo de explotación en declive: el de las cuotas mensuales. En concreto, Final Fantasy XIV A Realm Reborn requerirá un pago de 10,99 € al mes, más los 30 € que costará el juego. Está por ver si habrá un free2play generoso para los primeros niveles, o algo por el estilo. Pero, de momento, la cuota está anunciada.
Otro error que a los hispanohablantes nos fastidia mucho es que no hay prevista una traducción al castellano. ¡Ni siquiera la web oficial está en nuestro idioma! Menos mal que hay unos cuantos idealistas que, a través del portal change.org, han organizado una recogida de firmas para exigir que el juego se traduzca a la lengua de Cervantes. Ojalá tengan éxito. Si quieres apuntarte a la beta y probar en primera persona qué tal les ha salido este lavado de cara a los chicos de Square Enix, puedes hacerlo aquí.
