Todos sabéis que el mercado de las tarjetas gráficas es un cachondeo: en cuanto te compras una nueva, sabes irremediablemente que en medio de un año se va a quedar anticuada y desfasada en comparación con la siguiente, que, para colmo, costará menos o lo mismo que la que tú te habías comprado con tus ahorros duramente conseguidos. Es algo con lo que tenemos que vivir los peceros, pero eso no significa que no nos duela un poco ver cómo la Nvidia GTX 980 Ti llega menos de un año después del lanzamiento de la gama 900 de Nvidia y con potencia suficiente para ridiculizar a estas.
Como os podréis imaginar, porque tampoco es que Nvidia haya innovado una burrada en ella, usa el chip GM200, pero en una versión un poco menos potente que el que lleva la GTX Titan X, que de momento sigue siendo la gama más alta de gráfica de la compañía. La GTX 980 Ti le pisa los talones muy de cerca en cuanto a potencia, eso sí, y también lo hace en precio, pues costará 650 euros, aproximadamente. En comparación, la Titan X cuesta unos 1000 euros, la GTX 980 ahora costará unos 500 y la GTX 970, que es la que yo tengo, sigue en la gama de los 350 euros, más o menos.
Los primeros test de los medios especializados con acceso a la gráfica no dejan lugar a dudas: el aumento de potencia es notable, de alrededor de un 20%, en comparación con el anterior modelo. Aquellas versiones de la GTX 980 Ti con overclock de fábrica dan incluso mejores cifras, así que conviene mirarlos si aún no habéis actualizado gráfica este año. Técnicamente, la GTX 980 Ti os debería servir de sobra para jugar a The Witcher 3 y para mover en 4K un montón de juegos del mercado, así que si esto os interesa, ya sabéis.