Las ofertas de invierno de Steam han batido a las de verano en cifras de recaudación y de juegos vendidos, y esto no debería pillaros a ninguno por sorpresa. No es solo un hecho puntual, que haya juegos a precios muy bajos y que la gente se vuelva loca regalando cosas en Steam o comprándose esos títulos que les apetecía, pero que no iban a pagar a precio completo, del resto del año. También influye que cada vez hay más y más usuarios en Steam que se suman a comprar juegos en PC, algo que nos beneficia a todos.
Sin embargo, las ofertas de invierno de Steam de este año han sido algo más especiales de lo normal porque Valve ha eliminado varios elementos que llevan años ligados a sus rebajas, como son las ofertas flash y las ofertas diarias. En su lugar, han puesto todos los juegos al precio más bajo que pudieran tener y se han quitado de complicaciones, aunque de fondo hubiera un metajuego como lo ha habido siempre.
A pesar de que muchos dijeron que esto haría las ofertas más aburridas, el menda incluido, al final ha resultado dar igual, y que incluso ha sido algo más o menos positivo, porque la gente se ha molestado en buscar los juegos que quería en lugar de estar pendiente de la portada y de cómo iba cambiando. Según los datos de Valve, ha habido el triple de visitas a páginas de juegos que en pasadas ofertas navideñas, lo que no es ni mucho menos moco de pavo. Está claro que nos podemos despedir para siempre de las ofertas diarias y flash en estos acontecimientos.
En palabras de la propia compañía: «El top 500 en beneficios ha ocupado el 35% del total de tráfico durante las visitas, que es cuatro veces más que en las ofertas navideñas de otros años. Y no fueron visitas inactivas, pues ha habido un 45% más de beneficios asociados a estas visitas que nunca.»
Está claro que Steam está tan fuerte como siempre, vamos.