Durante la Gamescom 2014 —y es que se anunciaron tantos juegos que seguimos dándote cuenta de ellos— Dontnod Entertainment presentó Life is Strange, una aventura gráfica episódica claramente inspirada en el éxito The Walking Dead, de Telltale Games.
No sólo de éxitos ajenos bebe el estudio francés. Life is Strange desarrollará una mecánica de rebobinado del tiempo parecida a la que implementaron en Remember Me, con la diferencia de que no se tratará de secuenciar los fragmentos de memoria que están en la mente de la protagonista, esta vez se retrocede en el tiempo unos pocos segundos; en el pasado una decisión diferente puede cambiar el futuro y permitirnos resolver un puzzle o situación comprometida. Esto no es nuevo porque clásicos como Day of the Tentacle ya lo utilizaban, de manera distinta, para obligar a los jugadores a pensar también en la cuarta dimensión.
Life is Strange, digno heredero del linaje aventurero francés
Lo que convierte a Life is Strange en una aventura moderna son las decisiones. El mundo está dividido sobre si Heavy Rain o Beyond: Dos Almas son videojuegos o no mientras que, a la vez, las últimas temporadas de Telltale Games, en especial The Walking Dead implementan un sistema similar de decisiones, escenas de acción —QTEs incluidos— y exploración irrelevante. Los últimos son premiados consistentemente mientras que los primeros se tachan de ejercicios del ego de David Cage, su creador, que también es francés y que bebe de la tradición de los videojuegos franceses de ser muy «atmosféricos»: Another World, el Dune de Cryo, Alone in the Dark, Flashback…
Y mientras es cierto que las aspiraciones cinematográficas de unos y otros son muy diferentes y la ambición de Telltale no es crear la última superproducción de Hollywood, todavía es pronto para saber en cuál de los territorios acabará el juego de Dontnod. Porque parte de la dura crítica a Remember Me nacía de que era un juego muy ambicioso que se había quedado «a medias» y, posiblemente el bouquet francés de estar ambientado en (Neo)París hacía pensar a los jugadores inconscientemente en desfases de Luc Besson a lo El Quinto Elemento o Nikita. Seguro que una aventura gráfica permite explorar mejor mecánicas como ésta del rebobinado que un videojuego de acción de combos y plataformeo.
Todavía no sabemos la fecha de salida del juego, pero lo que sí sabemos es que la protagonista se llama Max, es una estudiante de fotografía que vive en Arcadia Bay, Oregón y que Life is Strange está ambientado en 2013, pero tiene un sabor a los 90 que ahora están muy de moda.
