A veces no nos damos cuenta de lo que son realmente unos buenos gráficos. The Witcher 3 tiene muy buenos gráficos, pero creo que A Light of Chorus los tiene mejores porque con sus efectos de partículas, su minimalismo y sus formas evocadoras expresan mucho con muy poco. Se trata de un pequeño proyecto de dos estudiantes llamados Eliott Johnson y Matthew Warshaw y busca experimentar con las sensaciones que pueden producir los videojuegos.
A Light of Chorus recuerda a The Unfinished Swan, un juego de Playstation que también construía imágenes empleando el vacío y unas pocas formas. Empleando partículas y el movimiento de la cámara, A Light of Chorus recrea espacios de todo tipo (como bosques o calles de una ciudad) y es capaz hasta de provocar sensaciones de profundidad en 3D y aunque aún está en una etapa muy temprana de su desarrollo, ya es suficientemente bonito.
Johnson y Warshaw, en una pequeña entrevista con Eurogamer.net, aseguran que «construir todo nuestro mundo con partículas nos permite una enorme cantidad de potenciales mecánicas de juego que estamos explorando continuamente». Así, habrá objetos que pueden estar en múltiples estados a la vez, que pueden ser duros y flexibles porque las partículas se pueden ir moviendo libremente según se interactúe con ellas. Su aproximación a los videojuegos es muy teórica, algo excéntrica incluso, así que es normal si A Light of Chorus os parece algo raro.
A Light of Chorus parece enfocado sobre todo a la resolución de puzles gracias a su minimalismo, pero sus creadores quieren ir un poquito más allá. No quieren que sea especialmente difícil de resolver y ahora mismo están más centrados en tratar de «construir un mundo lo suficientemente abierto e interactivo como para que sea un placer puramente sensorial sin tener que hacer nada». El juego está previsto para lanzarse en ordenadores, aunque no descartan trasladarlo a otras plataformas también.