Hardware y componentes en detalle
El hardware que impulsa al MSI AG240 es lo que ofrece los mejores argumentos para poder considerar a este AiO un verdadero equipo gaming. Si bien se trata de un modelo del año pasado, ninguna de sus tecnologías ha perdido un ápice de vigencia. Sólo ahora que han aparecido las variantes de GPU integradas de NVIDIA de la serie GTX 900M, las tecnologías gráficas de este equipo han sido superadas… Pero por muy poco, porque la GPU GeForce GTX 860M está basada en el núcleo GM107 con arquitectura Maxwell, fabricado en 28nm. Este chip de NVIDIA cuenta con 640 núcleos CUDA (16 ROPs y 40 TMUs) a una frecuencia de 1020 MHz. Se completa con 2 GB de memoria gráfica a 1253 MHz (5012 MHz de frecuencia efectiva) conectada a la GPU con un interfaz de 128 bits.
Al mismo tiempo hay que tener en cuenta que el precio del AG 240 ha descendido mucho así que, desde nuestro punto de vista es ahora el momento idóneo para adquirirlo. El procesador es todo un Intel Core i7 4710HQ Haswell, fabricado en 22nm y con 4 núcleos y 8 hilos de proceso, 6 MB de caché L3 y una frecuencia a 2,5 GHZ (3,5 GHz con Boost). Dado que se trata de componentes de un portátil de gama media-alta el consumo del AG240 es mucho más bajo que el de un equipo de sobremesa.
El hardware se sostiene en una placa base MS-AE671 con chipset Intel HM87 específicamente diseñada por MSI para estos equipos. Integra un slot adicional para instalar otro módulo de memoria RAM y sumar así los 16 GB que es el máximo que admite el AG240. Aunque los 8 GB son más que suficientes para cualquier juego actual, la opción de ampliar la memoria con un módulo SODIMM similar (o dos nuevos) de 8GB no es nada descabellada. Los 16 GB permitirían establecer configuraciones de alto detalle o ultra en los juegos más exigentes y, además de contar con más memoria, ambos módulos podrían funcionar más eficientemente empleando la función doble canal, soportada pero no utilizada en este equipo (dado que sólo integra un único módulo de fábrica).
La pantalla es un panel tipo TN así que, pese a la cubierta anti-reflejo la visualización en ángulo no es tan buena como la de las pantallas IPS más modernas. Eso sí, el tiempo de respuesta es de 1ms nada más y de todos modos la calidad de imagen es notable. Con 23,6 pulgadas ofrece una estupenda visualización y, además, la característica táctil no se puede pasar por alto.
El almacenamiento interno cuenta con una notable combinación de disco magnético y SSD. El SSD de 128 GB es un modelo Plextor M5M, idóneo para el arranque rápido del sistema operativo, con unas tasas de lectura y escritura de alrededor de 490/300 MB/seg. respectivamente. El HDD cuenta con una capacidad de 1 TB y unas tasas de transferencia cercanas a 150 MB/s en lectura y 140 MB en escritura que no están nada mal. El equipo permite añadir otros dos discos SSD mSATA de 128 GB en configuraciones Raid-0 o la llamada por MSI Super Raid 2, con la que sería posible teóricamente, alcanzar una tasa de lectura de hasta 1500MB/s.
La conectividad es uno de los aspectos mejor resueltos por MSI para este equipo. Incorpora un adaptador Wi-Fi 802.11 AC que se combina con una gestión de red Gigabit Ehternet E2205 Killer Gaming, especialmente diseñada para el juego online. Además, el AG240 ofrece conectividad Bluetooth 4.0 para otros dispositivos inalámbricos como tabletas, móviles o altavoces. Algunos pensarán que un puerto óptico Intel Thunderbolt de alta velocidad, pero lo cierto es que este tipo de conexión está teniendo una difusión tan limitada y exclusiva que muy pocos usuarios podrían aprovecharlo.
El equipamiento se completa con el sonido estéreo de los altavoces, que integran el sistema Sound Blaster Cinema para ofrecer una gran nitidez y una potencia considerable. Una webcam y conectores para headset también están integrados para que no eches nada en falta.
