Las buenas ideas vienen en envases diferentes. Mmm, seguro que el refrán no es así, pero lo que sí es cierto es que MSI tiene a punto de salir a la venta un conjunto de portátil y accesorio que permite expandir las capacidades gráficas del modelo GS30 Shadow. La GamingDock, parecida en concepto al Graphics Amplifier de Dell, está concebida para poner el ordenador sobre ella y utilizarlo por medio de periféricos.
Eliminando el cuello de botella del ancho de banda que representa el cable —y también las capacidades de entrada/salida del Intel Core i5— de la solución de Dell, MSI pretende liberar todo el potencial del bus PCIe 3.0 usando de manera efectiva los 16 canales que permite el estándar (x16). Para ello, el portátil tiene que enchufarse en un puerto típico de las docking station empresariales, de placa a placa, lo que ergonómicamente es una pesadilla, como puedes ver en la imagen, y obliga al uso de teclado y ratón externos (a no ser que dispongamos de una increíble flexibilidad en los brazos).
Además, el procesador que integra el MSI GS30 Shadow es un Intel Core i7-4870HQ que dispone de 16 canales PCI Express libres que se pueden usar a la vez según Intel (a diferencia del i5-4510U del Alienware 13, que sólo dispone de 12 canales de los cuales sólo 4 se pueden utilizar a la vez). Estas diferencias técnicas las ha utilizado MSI de forma promocional durante la presentación oficial del aparato en el CES 2015 de Las Vegas que acaba de empezar. El portátil MSI GS30 Shadow no incluye tarjeta gráfica discreta interna, que encarece la opción de Dell y que, además, no se utiliza cuando está conectado a su GPU externa.
Para terminar, la GamingDock tiene un espacio para instalar un disco duro normal de 3,5 pulgadas. Las diferencias con Dell no terminan aquí y, en este caso, no se trata de un accesorio aparte, sino que ambos productos se venden como un paquete indivisible, a un precio estimado de unos 1.500 € (+ tarjeta gráfica por separado).