¿Quieres saber cómo serán algunos de los finales de The Witcher 3? Te preguntaríamos que para qué, o por qué, aunque como dijo el Gallo, «¡hay gente pa’ tó!». Si ese es tu sueño húmedo más recurrente, tienes dos opciones: esperarte a febrero y jugar con él –que es lo que deberías hacer–, o dedicarte a navegar como un loco por Internet buscando parte del documento de diseño que un «gracioso» hacker, por lo que parece, ha filtrado en la red.
Primero parecía que había sido un descuido de alguien del estudio, pero las últimas noticias apuntan a un hackeo en toda regla del Google Drive de CD Projekt RED y un robo –porque no se puede calificar de otro modo– de documentos por parte de algún listo, que debe haberse quedado con las ganas de emular a Aiden Pearce, tras no haberse quedado muy contento con Watch Dogs.
El caso es que la filtración de parte del documento de diseño de The Witcher 3 parece real y no tratarse de ninguna broma. Y, de verdad, hechos como éste nos parecen lamentables, pero si además le pasan a estudios como CD Projekt RED, que se preocupan como pocos por mimar a sus fans y jugadores, ya es de juzgado de guardia. Es como cuando a Valve le robaron parte del código de Half-Life 2, y el mismo empezó a verse rondando por Internet, o a la venta –como si fuera el juego completo– en los países del Este. Y no es una leyenda urbana. Estos ojitos que se han de comer los gusanos lo vieron en vivo y en directo en Kiev, hace una década.
Aunque las primeras imágenes de parte del bestiario, alguno de los personajes y algunos detalles de desarrollo del documento filtrado de The Witcher 3 no parecen aportar detalles relevantes de la trama del juego o los finales, los rumores apuntan a que el documento al completo está pululando por ahí, y puede ser factible que toda la trama quede al descubierto en cualquier momento. Si te gustan los spoilers, pues tú mismo, pero nosotros no vamos a mover un dedo por conseguir algo así. Es una cuestión de puro egoismo, porque la verdad, es como si en su momento hubieras estado en la cola del cine y algún gracioso hubiera empezado a pegar voces en la misma diciendo que Bruce Willis estaba muerto. Qué gracia, ¿eh?
