Hemos tenido la oportunidad, gracias a NVIDIA, de probar la nueva GTX 1080 Ti, y todo lo que se rumoreaba sobre la tarjeta es cierto: es el hardware gráfico más impresionante que te puedes encontrar ahora mismo para tu PC. Potencia, además, concentrada, y a un precio más que ajustado que, superando en prestaciones a la TitanX, es bastante más barata… aunque no deje de costar un dineral.
La GTX 1080 Ti por fuera
El aspecto externo de la GTX 1080 Ti que hemos podido probar -una Founders Edition– apenas difiere de otros modelos equiparables de generaciones precedentes. Comparada con una GTX 980 F.E., por ejemplo, hasta el tamaño es similar, como puedes comprobar en la imagen inferior, y salvo por pequeños detalles externos -un aspecto algo más modernizado y estilizado en la carcasa y el backplate- cumple con las normas estéticas habituales de NVIDIA en sus modelos de referencia. Otra cosa será las adaptaciones que hagan los distintos fabricantes con sus distintos modelos futuros.
Conectando la GTX 1080 Ti
Al montar la tarjeta para las pruebas, hasta algo tan anecdótico como el peso de la misma -sensiblemente superior a otros modelos anteriores- se deja notar.
La alimentación de la GTX 1080 Ti viene dada por una conexión de dos cables (6+8 pines) y tiene una potencia de 250 W. NVIDIA recomienda una potencia en el sistema de 600 W, pero si tu equipo monta varios discos internos y externos y sueles usar dispositivos USB constantemente, quizá algo más realista esté alrededor de los 800 W; y no digamos si, además, tienes intención de montar un sistema con SLI. Empieza a mirar fuentes de 850 para arriba.
NVIDIA, además, apunta al nuevo SLI HB para sacar todo el rendimiento posible en estos casos, con el doble de ancho de banda que Maxwell, para la transferencia de datos óptima.
La parte inferior de la tarjeta viene cubierta con un backplate muy similar al de otros modelos FE que, como ellos, es desmontable -aunque no es recomendable hacerlo en condiciones normales- que ayuda también a mantener estable la temperatura de la placa, mientras el enorme disipador que cubre toda la parte superior, junto al ventilador de la GPU, se dedican a refrigerar los 11 GB de memoria GDRR5X y el procesador.
La parte trasera de la GTX 1080 Ti incorpora un conector HDMI y tres conexiones DisplayPort, preparadas para soportar juegos multimonitor -la potencia de la gráfica lo permite sin problemas-, así como para la compatibilidad, con DisplayPort, de monitores GSync. Combinando una GTX 1080 Ti con un monitor GSync -como un ASUS SWIFT PG258Q, con el que hicimos las pruebas- se obtienen unos resultados espectaculares en los juegos más exigentes.
Primeras pruebas de rendimiento
La configuración principal elegida para las pruebas con la GTX 1080 Ti es la siguiente:
Placa Base: ASUS ROG Maximus IX Hero
CPU: Core i7 7700K
Memoria: 8 GB HyperX Fury DDR4 2400
SSD: 240 GB OCZ Trion 100
Monitor: ASUS SWIFT PG258Q
Lo primero que comprobamos fueron las características de la propia GTX 1080 Ti con ayuda de GPU-Z, corroborando todos los datos oficiales de las especificaciones de NVIDIA (que puedes ver en la tabla al final de este análisis).
Es importante indicar que la GTX 1080 Ti usa la última versión disponible de drivers NVIDIA, los 378.78, lanzados exprofeso para la tarjeta, pues las versiones anteriores de drivers no la reconocen inicialmente. Además, durante las pruebas, los benchmarks como 3D Mark y VR Mark -y otros de análisis de sistema, como Speccy– no reconocían en su totalidad el hardware, pero esto no es un problema con el mismo, pues se debe a que durante estos días la GTX 1080 Ti aún no era un hardware comercial ni sus drivers han sido distribuidos de manera global, lo que provocaba algunos quebraderos de cabeza al benchmark para la identificación de los componentes. Pero cuando empiezas a lanzar las pruebas, es otro cantar.
Las primeras pruebas fueron, inevitablemente, con 3D Mark -en el benchmark Time Spy- y VR Mark -con Orange Room-. En ambos, los excelentes resultados obtenidos sobrepasaron de largo a los de la mismísima TitanX. Hablamos, en todo caso, de pruebas sin ningún tipo de OC en el hardware.
En 3D Mark el resultado de más de 8100 puntos -teniendo en cuenta todo lo dicho hasta ahora-, sitúa a la GTX 1080 Ti en uno de los percentiles más escasos, por encima del 93% de resultados, sacando casi 1500 puntos a un PC 4K de referencia. ¡Impresionante!
En VR Mark, la cosa es muy similar, dejando claro que nada se le puede resistir a la GTX 1080 Ti en cuanto a aplicaciones de RV. Casi 9900 puntos, por encima del 90% de resultados oficiales.
A tope con los juegos
Aunque hemos podido probar la GTX 1080 Ti con bastantes títulos, hemos escogido los resultados de un trío de juegos, por variedad y estilo, así como por representatividad: For Honor, Gears of War 4 y Total War Warhammer.
For Honor:
Hemos aplicado dos pruebas con una configuración similar con las características de vídeo en nivel Ultra (1920×1080), aunque con una diferencia significativa, activando y desactivando la opción de SuperSampling Antialiasing, una de las que más recursos consumen. Aunque la GTX 1080 Ti apenas se inmuta en el consume de memoria, al activar la opción se nota un impacto en el rendimiento de casi el 50% en los FPS… ¡aunque se sitúa por encima de la media de los 100 FPS! Sin activar esta opción, la media es espectacular y prácticamente roza los 200 FPS. Es algo alucinante.
Gears of War 4:
Aunque el rendimiento en configuración Ultra (1920×1080) es espectacular, el motor deriva prácticamente todo el proceso a la GPU y sitúa la media en 60 FPS. Pero es un «truco» del juego, porque en otras pruebas realizadas en una configuración diferente con una CPU de más núcleos, el motor deriva gran parte del proceso hacia ésta y el resumen de FPS llega de media, como en For Honor, hacia los 180 FPS. De nuevo, algo impresionante.
Total War Warhammer:
El enorme consumo de recursos que hace el juego de Creative Assembly, con sus cientos de unidades en pantalla y su espectacular entorno gráfico, permite ver cómo la GTX 1080 Ti solventa sin esfuerzo los desafíos más costosos en cuanto a proceso gráfico. En esta ocasión, con la misma resolución que en las pruebas anteriores y con el nivel de detalle en Ultra, también, hemos usado opciones DX 11 y DX 12, para observar cambios de rendimiento.
En el caso de DX 11, pese a las subidas y bajadas -esperadas- de FPS por los cambios del benchmark y la representación visual, obtenemos unos impresionantes 117.1 FPS de media.
En el caso del cambio a DX 12, también se obtiene un resultado espectacular, incluso con la -esperada- bajada de rendimiento, quedando la media por encima de los 90 FPS. En concreto, 92.7 FPS.
Conclusiones
El salto en proceso y potencia que ofrece la arquitectura Pascal de la GTX 1080 Ti, incluso sobre otros modelos de su misma generación, es increíble. Lo hace, además, con un hardware contenido, que no se dispara en consumo ni en las características físicas de la propia tarjeta. Además, viendo los resultados obtenidos que dejan atrás incluso a la todopoderosa TitanX -mucho más cara-, NVIDIA nos asegura una tarjeta con la que disfrutar durante años de juegos a la última, sin cortarnos en llevar al máximo nivel de detalle.
Su único punto flaco es, inevitablemente, el precio que, pese a ser más que ajustado para la potencia que puede desatar la GTX 1080 Ti, es algo que no todo el mundo puede permitirse. La referencia es el modelo Founders Edition de NVIDIA, que se encuentra disponible en la misma web de GeForce, por 829€ incluyendo IVA. A partir de aquí, los distintos fabricantes sacarán múltiples variantes que estarán incluso por encima de este precio dependiendo de los extras y configuraciones que ofrezcan.
Desde la experiencia de haber probado la GTX 1080 Ti, aunque no todo el tiempo que nos hubiera gustado, y con las pruebas realizadas, no podemos menos que recomendarla como la mejor tarjeta gráfica para juegos que existe actualmente. Una auténtica bestia que, si no tienes problemas de presupuesto, cumplirá con creces cualquier exigencia que puedas tener para disfrutar al máximo con tu PC. NVIDIA, de momento, toma la delantera de nuevo. Veremos lo que AMD es capaz de hacer con Vega, cuando esté disponible su nueva tecnología.
PUNTUACIÓN: 96
Nos gusta:
-La potencia y el consumo. Y el rendimiento, claro.
-Las especificaciones son impresionantes.
-La contención de la temperatura incluso en pruebas exigentes.
No nos gusta:
-El precio. Ajustado, sí, pero es un dineral.
-Los problemas iniciales con los drivers.
GEFORCE GTX 1080 Ti | ||||||||||||||||||||||||
Especificaciones del motor de GPU: | ||||||||||||||||||||||||
Especificaciones de la memoria: |
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Tecnologías soportadas: |
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Pantalla: |
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Dimensiones de la tarjeta gráfica: |
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Potencia y Temperatura: |
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