Ya os lo comentábamos hace unas semanas a raíz de una filtración. Después de las malas críticas recibidas por parte de Call of Duty Infinite Warfare, la última entrega de la saga, Activision ha movido ficha con su franquicia más importante. Ha confirmado que el próximo Call of Duty, el que llegará este mismo 2017, regresará a los orígenes de la franquicia. De hecho, se atreve a comentar que volverá el control y el combate tradicional, lo que invita a pensar en muchos aspectos del juego.
Ha sido el CEO de Activision, Eric Hirshberg, el que ha hablado abiertamente sobre este hecho. Ha confirmado que viendo las críticas es obvio que la ambientación futurista de Call of Duty Infinite Warfare no ha convencido del todo. Tampoco su estilo de control y de juego, por lo que se plantean importantes cambios en el futuro. No solo la crítica fue dura con esta nueva entrega de la saga, sino también los propios aficionados e incluso los jugadores profesionales más importantes, que han afirmado que solo juegan al título por obligación, para entrenar.
¿El próximo Call of Duty pondrá los pies en la tierra?
El problema es que los detalles y las declaraciones terminan ahí, por lo que no hay nada fijo sobre la mesa. Aun así, es fácil pensar hacia dónde va a ir el próximo Call of Duty desarrollado por Sledgehammer. Si tenemos en cuenta que se habla de regresar a los orígenes y a un estilo de combate tradicional, entendemos que volveremos al pasado. Es decir, puede que volvamos a revivir algún enfrentamiento bélico real del pasado siglo, con un control sobre tierra.
Faltan unos meses para que veamos al próximo Call of Duty en movimiento. En principio, Sledgehammer lleva trabajando en él desde hace tres años, por lo que estas opiniones se tenían ya en Activision desde la llegada de Call of Duty Advanced Warfare.