Doom es uno de los mayores clásicos de todos los tiempos y un nombre que hay que reverenciar, así como a sus autores, Id Software –y John Carmack, claro–. El anuncio del acceso a la beta al reservar Wolfenstein The New Order (que llega mañana, ¡por fin!) dibujó una sonrisa diabólica en los que somos fans del juego, pero al cristo que tienen montado entre Bethesda y Oculus VR por aquello del trabajo de Carmack en ambas empresas, se suman ahora más rumores. ¿Hay problemas graves en Id?
¿Venganza de un ex trabajador descontento? ¿Es realmente un ex trabajador de Id Software? ¿Es todo una coña marinera? Cuando de comentarios anónimos se trata, hay que coger cualquier información con pinzas, pero al mismo tiempo todo lo que lleve «Doom«, «Id«, «Bethesda» u «Oculus VR» hoy en día inmediatamente reclama la atención de los jugadores de medio mundo.
El caso es que todos estamos como hienas por echarle la zarpa a la anunciada beta de Doom, pero Bethesda –con buen criterio, por otra parte– ni dice ni mú de cuándo será. El «contrato» al reservar Wolfenstein y tener prioridad para jugar la susodicha beta deja bien claro en la letra pequeña que será cuando esté disponible. Sin más. Pero según un supuesto ex miembro de Id, los problemas son graves y continuos en el desarrollo del juego, en el propio estudio, y hace unas semanas dijo que tras dos años de desarrollo no hay nada que mostrar del juego. ¿Qué hay de cierto?
Insistimos, coge esta información con pinzas, pero el caso es que el supuesto ex de Id ha puesto a caldo al estudio, su forma de trabajar y el desarrollo del proyecto Doom en una review de la compañía en Glassdoor.com, algo así como una red social profesional dedicada a obtener datos de puestos de trabajo, salarios, etc. en Estados Unidos, incluidos análisis de las empresas por los propios trabajadores.
Alguna de las perlas que suelta este supuesto ex trabajador habla de cómo el grupo entero de tecnología del estudio dejó Id el pasado Febrero para irse en masa a Oculus VR –sí, donde está currando Carmack y compañía a la que Bethesda amenaza con demandar–, además de mal ambiente de trabajo, decisiones extrañas al contratar personal y donde cíclicamente –cada cuatro meses, según dice– se decide que lo que hay hecho de Doom no va por el buen camino y hay que empezar otra vez de cero, o casi.
¿Es esto cierto? Pues no sabemos. Podría ser completamente falso, o podría ser real. El caso es que, por supuesto, Bethesda no va a hacer ningún comentario al respecto –nunca comentan rumores, eso es así–, pero no hay que olvidar las palabras de Carmack no hace tanto, cuando decía a su ex estudio que tenían que sacar algo ya. Sin más explicaciones. Así que… cuando el río suena…. ¡vaya usted a saber si agua lleva!