Windows 8 ya lleva un tiempo con nosotros, y aunque los jugadores solemos ser bastante reticentes a la hora de cambiar de Sistema Operativo, aporta ventajas y novedades a los «gamers»… si aprendes a superar sus limitaciones. Te enseñamos a instalarlo sin perder tu configuración, y ajustarlo para que funcione mejor que Windows 7 y sus predecesores.
Pese a la polémica generada por su enfoque táctil y su rompedora interfaz, Windows 8 aporta muchas novedades interesantes a los jugadores de videojuegos. Si estás planteándote dar el salto o lo acabas de hacer pero no sabes cómo instalar el nuevo sistema, vamos a enseñarte a ponerlo en marcha, configurarlo y aplicar una serie de trucos para manejarlo con más comodidad.
¿Me interesa Windows 8?
No es obligatorio dar el salto al nuevo sistema para disfrutar de los últimos juegos del mercado, pero si lo haces obtendrás una serie de beneficios, ¡Compruébalo por ti mismo!
Entre sus pros, encontrarás:
-Mayor velocidad de arranque y apagado del sistema. Tarda casi la mitad que otros sistemas en arrancar y apagarse.
-Mayor estabilidad. Su kernel es más robusto y estable. Tu PC se bloqueará menos.
–Actualizaciones más rápidas. Como es lógico, Microsoft y otras compañías dan prioridad a este sistema a la hora de añadir mejoras o corregir problemas.
-Máxima compatibilidad. Al estar basado en Windows 7, prácticamente todos los juegos, incluso los antiguos, funciona sin problemas en el nuevo sistema. Y los que no lo hacen, poco a poco reciben parches que lo solucionan.
-Mayor rendimiento: En diferentes pruebas realizadas, la mayoría de los juegos funcionan igual e incluso obtienes algún FPS extra si los ejecutas en Windows 8.
-Títulos exclusivos. Algunos juegos interesantes como Pinball FX 2 o Toy Soldiers: Cold War sólo están disponibles para este sistema.
-Juegos móviles en tu PC. En la Tienda de Windows encontrarás cientos de aplicaciones gratuitas y de pago que sólo están disponibles en PC en Windows 8.
-Fácil de actualizar. Según el sistema operativo que tengas, puedes actualizar a Windows 8 en un momento. Es muy sencillo y puedes descargar directamente el SO para instalarlo en cualquier momento. Aunque su actualización ya no es tan económica como en la campaña de lanzamiento, sigue siendo igual de sencillo pasarte al nuevo sistema.
¿Funcionará en mi PC?
Lo primero que tienes que comprobar es si tu PC cumple con los requisitos mínimos para usar Windows 8. Este es el hardware que necesitas:
–Procesador de 1 GHz compatible con PAE, NX y SS2.
-1 GB de RAM (32 bit) o 2 GB de RAM (64 bit) y 20 GB de espacio en disco duro
–Tarjeta gráfica DirectX 9 con una resolución mínima de 1366 × 768.
Una cuestión importante es que la CPU tiene que ser compatible con la tecnología NX, y además estar activada. Muchas CPU la desactivan por defecto. Esto se hace en la pestaña de Seguridad de la BIOS. Accede a ella, busca la opción NX, y actívala. Por suerte, si no dominas el tema puedes ejecutar el Asistente de Actualización, que realizará el chequeo de tu equipo y te dirá si tu hardware es compatible. Del mismo modo, te mostrarás los programas instalados que no son compatibles. Puedes descargarlo aquí.