GeForce Experience ya lleva casi un año entre los usuarios de tarjetas GeForce de NVIDIA. La compañía acaba de lanzar la versión 1.8 con la que pretende ofrecer más flexibilidad al usuario en los ajustes de múltiples parámetros para los juegos, así como ofrecer más potencia en la grabación de vídeos de juegos con ShadowPlay.
Conseguir el perfecto equilibrio entre jugabilidad y calidad gráfica en los juegos para PC es casi un arte. La gran mayoría de juegos permite, hoy en día, modificar de forma manual prácticamente cualquier parámetro relacionado con la configuración gráfica, aunque muchas veces es fácil despistarse con alguno de ellos sin tener claro si el consumo de recursos merece la pena para obtener un efecto visual apenas perceptible en el monitor. Esa fue una de las razones del nacimiento de GeForce Experience, amén de integrar en un centro de control todo la actualización de drivers y la configuración incluso de la visualización de los LED de la tarjeta gráfica.
GeForce Experience 1.8 introduce los ajustes manuales de los OPS (Optimal Playable Settings; parámetros óptimos de jugabilidad), permitiendo ahora escoger resoluciones de forma manual de hasta 3480×2160 puntos, además de modo de juego en ventana, ventana sin bordes o pantalla completa, y un ajuste global basado en un interfaz de barra deslizable para los principales parámetros, variando entre la mayor velocidad y la mejor calidad gráfica.
La segunda gran novedad de GeForce Experience 1.8 es la mayor flexibilidad en la grabación de vídeos de juegos con ShadowPlay. Ahora, los usuarios de Windows 7 podrán grabar los últimos 20 minutos de juego en un volcado directo a disco duro –o SSD–, al igual que los de Windows 8, y el Modo Manual de grabación en Windows 7 ya no está restringido a un único archivo de hasta 3.8 GB, pudiendo grabar en múltiples archivos hasta quedarte literalmente sin espacio en el disco. Tienes todos los detalles sobre las novedades de GeForce Experience 1.8 en la página oficial de GeForce, aunque en inglés, eso sí.