Parece que todos ya hemos aceptado que Minecraft es ahora una propiedad de Microsoft, una con la que pueden hacer lo que les salga de las narices o cosas tan molones como la demo de realidad aumentada de HoloLens que vimos la semana pasada. El caso es que esos 2.500 millones de dólares están dando ya sus frutos, pues Minecraft ha sido el principal responsable de que los beneficios de Microsoft en el segundo trimestre fiscal hayan aumentado en 171 millones, es decir, un 79% más en comparación con el mismo período anterior.
Obviamente, entre 2.500 millones y 171 hay una buena diferencia, pero Microsoft es positiva y considera que, para el final del año fiscal de 2015, ya habrán recuperado todo el dinero que costó Mojang. Obviamente, en esos 171 millones también entran otros juegos first party, como todas las exclusivas lanzadas en Xbox One a finales del año pasado, que no fueron pocas, pero Minecraft ha sido el principal bienechor de la compañía.
No sorprenderá a nadie que esto sea así, claro. Minecraft ya ha vendido más de 18 millones de copias en ordenadores de todo el mundo, tanto PC como Mac; y coloca al día unas 10.500 copias de su producto. Y no estamos contanto entre todo esto lo que se vende en consolas ni en smartphones, que no es precisamente poco. Minecraft quizá sea un juego de picar piedras, pero es en sí mismo una maldita mina de oro.
Ya solo nos queda por saber qué demonios va a hacer Microsoft con Minecraft. Sí, hemos visto una demo falsa de Minecraft en HoloLens, pero lo importante del juego no es tanto en qué nuevo medio aparecerá sino en qué traman para futuras entregas o contenido y en cómo van a gestionar la viva y productiva comunidad de jugadores de jovencísimas edades que hay tras el juego.