El parche de Ark Survival Evolved lanzado nada más empezar este año 2016 ya ha traído la primera gran polémica del juego en el año. Resulta que esta actualización introduce por lo bajini un rebalanceo descomunal de todas las criaturas del juego, haciendo que bestias pardas como el Tiranosaurio Rex, que hasta el momento era una máquina de matar, sean tres veces menos fuertes de un día para otro.
Como os podréis imaginar, la gente está que se sube por las paredes ante semejantes cambios, no solo por lo mucho que cuesta subir al máximo nivel a estas criaturas, sino porque esta reducción en el daño y en la resistencia general de todas las criaturas se nota también en el ritmo de recolección de recursos que llevan a cabo los dinosaurios. Desde luego, hacer que el progreso dependa aún más del grindeo empeora mucho la calidad de Ark Survival Evolved.
Por fortuna, el estudio desarrollador ha salido a hablar rápidamente y a justificar su decisión, todo esto después de parchear un poquito el tema del grindeo. Han venido a decir que el rebalanceo de daños era algo que tenían pendiente desde hace mucho tiempo y que el daño excesivo había convertido el juego en un cachondeo pues un solo dinosaurio de alto nivel podía cargarse una manada completa de criaturas en unos pocos segundos.
Además, y aquí es donde yo veo la miga del asunto, hacía que el PvP fuera demasiado bruto y que la gente no dependiera de decisiones tácticas y de pensarse bien los combates. En esto último sí puedo darles la razón tranquilamente. En lo anterior, bueno, siempre se podía haber hecho un rebalanceo más escalonado para que el cambio no fuera tan doloroso.