El mayor problema de los videojuegos online a día de hoy no es que las plataformas se caigan o que haya un DRM excesivo o que el juego esté mal programado: como hace 10 años, el mayor problema sigue siendo el lag, que la conexión a Internet no sea suficiente y que jugar contra un rival que tiene menor ping que tú le de una ventaja lo suficientemente importante como para disparar primero en el Counter o, como en el caso que nos ocupa, para poder moverse mejor en League of Legends.
Pero Riot está trabajando porque esto deje de ser un problema. No va a conseguir que deje de serlo, eso ya os lo decimos nosotros, porque las conexiones a Internet son muchas y con 5MB no vas a conseguir nunca funcionar tan bien como un señor que se deja un 10% de su sueldo en una conexión de 100MB; pero el caso es que lo están intentando paliar con un nuevo centro de datos en Amsterdam, que se suma al que ya tienen en Frankfurt y que siguen mejorando para que League of Legends sea todo lo estable que se pueda.
También están llevando a cabo múltiples acuerdos con las empresas de telecomunicaciones de Europa para conseguir puentes directos en sus líneas que permitan a los jugadores conectarse con menos trabas a los centros de datos de League of Legends y así tener partidas más estables y rápidas. Obviamente, esto es una mejora muy relativa que no se nota siempre y que difícilmente se pueda cuantificar, pero es interesante desde un punto de vista técnico: League of Legends ocupa tanto espacio en Internet que conviene darle un lugar propio y adaptado para que vaya bien.
Esperamos que Riot invierta en Europa lo mismo que parece estar dispuesta a invertir en EEUU, donde se ha llegado a plantear el lanzar una oferta propia de Internet que use sus propias líneas para que así no vaya mal nunca el juego. Interesante, ¿eh?