Ha sido breve, pero intenso. Como todas las ediciones anteriores de la feria de L.A., el E3 2014 nos ha dejado un puñado de juegos que marcarán la segunda mitad del año y anticiparán la temporada 2015 con una lista amplia de deseados. ¿Cómo? ¿Que aún no ha empezado la feria? Bueno, estrictamente, no, pero tras todas las filtraciones y anuncios de las últimas semanas, ¿quién espera de verdad ver algo nuevo durante los tres próximos días?
No sé si la culpa es de las compañías, de la organización de la feria, de los jugadores, en nuestra voraz ansia de novedades, o de los listos que se creen lo mejor por filtrar las escasas sorpresas que se van a presentar en la que solía ser la feria de videojuegos de referencia mundial y va camino, año a año, de convertirse en una reunión de cazadores a comerse la oveja que han matado semanas antes, cuando ya empieza a apestar.
Durante los días pasados se ha juntado de todo: filtraciones, anuncios oficiales, tráilers previos, algún rumor que otro, que siempre son inevitables y animan el cotarro, y hasta ausencias declaradas. Sí, todo esto es normal en una feria como el E3 2014. Lo que pasa es que, sí, mañana empieza oficialmente -bueno, las conferencias son ya mismo- y, ojalá me equivoque, pero esta edición va a ser una de las más anodinas, salvo sorpresa. ¿Por qué? Porque ya se sabe TODO lo que se va a ver.
Años ha, el E3 servía sobre todo de plataforma de presentación, de escaparate, de escenario para los mejores anuncios y estrenos de las grandes novedades. Pero este año, y de verdad que lo espero, me puedo dar con un canto en los dientes si aparecen un par de sorpresas, de las reales. El año pasado nos llevamos unas cuantas alegrías -aunque al principio no lo parecían- con títulos como The Division, por ejemplo. Y me gustaría pensar que hoy alguna conferencia nos hará a los jugadores un guiño semejante. Pero lo dudo. E insisto: ojalá me equivoque.
A ver, empezando por la misma Ubisoft, ya que hemos mencionado uno de sus juegos, ya sabemos que se va a ver Assassin’s Creed Unity, The Division -otra vez-, The Crew -otra vez- y Far Cry 4, por mencionar alguno. Todos ellos anunciados.
Vamos a ver otras compañías. ¿Qué tal Activision? Lo más relevante, claro, Call of Duty Advanced Warfare. Ya anunciado. Y visto el tráiler hace días. Pensemos en Warner: Batman Arkham Knight y Sombras de Mordor. Ambos sorpresas completas, ¿eh? Aunque algún juego nuevo de LEGO seguro que cae…
Podemos seguir así con más compañías. Miremos a 2K, por ejemplo: NBA 2K15, Evolve, Civilization Beyond Earth… Más sorpresas, ¿verdad? O señalemos ahora a Crytek: Arena of Fate, HUNT Horrors of the Gilded Age, Homefront The Revolution. Ya puestos deben pensar que para qué esperar a la feria, no sea que alguien les reviente la sorpresa el día antes. O fijémonos en Electronic Arts: FIFA 15, Dragon Age Inquisition, Los Sims 4… Iba a haber una sorpresa gorda llamada Battlefield Hardline, pero llegó el listo de turno y fastidió la novedad, así que a EA no le quedó otra que reconocerlo y, ya puestos, lanzar el tráiler oficial. Vamos, que el E3 2014 tiene toda la pinta de ser un festival de anuncios, ¿eh?
Parece que ahora hay que saberlo todo antes de que suceda. Mola más. O algo así. Como si nos hubieran contado el resultado de la final de la Champions antes de que se celebrase el partido. Habría sido la leche, ¿eh? Es como ver el anuncio de esa compañía de teléfonos que habla de lo rápidos que se suben sus vídeos a la red, en un concierto en que una que se cree un personaje dice que ha grabado el vídeo de su vida, como los miles que la rodean, pero que el suyo va a ser trending topic antes, que es lo que mola, mientras sugiere que los demás se coman un mojón esperando a llegar a sus casas… ¡Qué pasada!, ¿eh?
No es algo que pase sólo con los juegos, claro, las filtraciones hacen daño a todas las industrias del entretenimiento audiovisual. Hace poco, pude leer en Las Horas Perdidas cómo al director de la nueva peli de Parque Jurásico no le tocó otra que reconocer la realidad del contenido de la filtración que prácticamente había desvelado el guión al completo de la película. Sí, otra cosa es que a alguien le importe un comino a estas alturas un nuevo Parque Jurásico, pero los comentarios de resignación del pobre Colin Trevorrow denotan un ánimo por los suelos, gracias al listo de turno. Nadie sabe si la peli tendrá éxito, pero desde luego lo deja bien clarito: «Espero que quien sea que lo haya filtrado lo haya hecho para reventar lo que estamos creando, porque si trataba de ayudar lo ha hecho fatal»
Pues eso tan molón es lo que me pone de los nervios. El E3 2014 tiene que ser un E3 de los buenos, puñetas, no es de recibo que dos semanas antes de que arranque la feria se sepa prácticamente todo. Bien está que podamos conocer que CD Projekt vaya a presentar una nueva demo de The Witcher 3 Wild Hunt, ya que lo han retrasado y así aprovechamos para ver ese espectáculo de rol que un servidor ya ha reservado según se abrió la opción el otro día, pero que no quede una maldita sorpresa real me parece tristísimo.
Por eso espero y deseo que mañana mis ojillos tengan carnaza fresca que admirar -si es hoy en las conferencias, aun mejor-, que todas las compañías se guarden un as en la manga -no me importa ni que no se enseñen, pero que se anuncien, al menos-, que nos den una alegría con nombres nuevos y que nos ilusionen. El E3 siempre ha sido eso, un escaparate para soñar y para despertar las ilusiones de los jugadores. La feria de referencia mundial del videojuego no puede permitirse una edición sin dar a los jugadores algo grande, porque si no, a partir de ahora bastará que las compañías manden las notas de prensa, cuelguen los tráilers en Youtube y se ahorren todo el circo de Los Ángeles. Les saldría más a cuenta. Así que… ¡se acabó el E3 2014! ¿Se acabó el E3 2014? Espero que no. Espero que el viernes pueda decir que sí se ha acabado de verdad, y que ha cumplido con las expectativas… que a estas alturas no son muy elevadas, sinceramente.