Tras el simulador de cabra llamado Goat Simulator, llegan ahora otros dos simuladores de animales: Bear Simulator y Cat Simulator. El primero nos convertirá en un oso, y el segundo, en un gato. ¿Realmente era necesario? Pues parece que para algunos sí, al menos el simulador de oso, dado que ya ha cumplido su objetivo en Kickstarter. El de gato, en cambio, va más rezagado, pero siendo un animal tan popular entre los internautas, es de esperar que salga adelante.
Simuladores de oso y de gato
Bear Simulator ha recibido una calurosa acogida por parte de la comunidad, ya que su objetivo inicial de financiación era de 29.500 dólares americanos (casi 22.000 euros), y al final han conseguido algo más de 100.000 (72.000 euros). Ese dinero extra se empleará para mejorar el concepto inicial, así como para realizar versiones para Mac y Linux. Puedes consultar la web oficial del juego en este enlace, y la página de Kickstarter en este otro. Por su parte, Cat Simulator pide algo menos, quizás porque el animal a simular es más pequeño: 20.000 dólares canadienses (13.000 euros), y de momento sólo ha reunido 2.000 (1.300 euros). La página de Kickstarter la encontrarás aquí.
¿A quién no le apetece ser un gato? ¿Será un simulador realista y habrá que dormir 20 horas al día y lamerse todo el cuerpo, ano incluido? ¿Y qué decir del simulador de oso? ¿Podremos robar cestas de emparedados o estará más orientado a la vida auténtica de este mamífero y tendremos que dormir durante meses sin movernos de una cueva? ¿Para esto dedicó Charles Babbage toda su vida a construir la Máquina Analítica, precursora de las computadoras automáticas? ¿Para esto Alan Turing diseñó la máquina que lleva su nombre y que es el constructo teórico en el que se basa la mayoría de procesadores de información? Qué grande es nuestra civilización.