Steam ha incluido en su última actualización una característica que ha pasado casi desapercibida, y que pone en manos de cualquier usuario de la plataforma de Valve la posibilidad de denunciar un juego como inapropiado en nueve categorías diferentes. ¿Una herramienta de valoración y libertad, o el camino seguro hacia el caos? Sólo el tiempo dirá cuál es el resultado de este sistema de denuncias.
Explotación infantil, incitación al odio y la discriminación, difamación, contenido ofensivo, contenido adulto –mal etiquetado–, fraude, pornografía, contenido dañino –malware, virus–, violación legal de contenido –según cada área geográfica–… Son las nueve categorías en las que cada usuario de Steam puede denunciar algo inapropiado en el contenido de cualquier producto de su catálogo, además de incluir un resumen de las razones de la denuncia. Y es una característica que está disponible desde la última actualización de la plataforma, de esas que regularmente se aplican y en las que, como todo lo demás, como las cláusulas del contrato de usuario –como ya comentaba la entrada del blog del otro día–, casi nadie nos fijamos. Pero ahí están.
El sistema de denuncias de Steam, como casi todo lo que ocurre en la plataforma digital últimamente, se ha introducido de manera casi subrepticia, aunque en ningún caso se oculta, pues ahí está, a la vista y al alcance de todos. La duda es si Valve sabe realmente hacia dónde va todo esto o se trata de un experimento, ya que no hay datos sobre qué le puede ocurrir con un juego que sea denunciado de forma significativa. ¿Será borrado del catálogo? ¿Se prohibirá a los creadores volver a usar Steam? ¿Se les obligará a modificar el contenido? ¿Sería eso una forma de censura? ¿Es realmente este sistema de denuncias una manera de dar más poder –aparente– al usuario? Queda mucho por saber y responder sobre esta nueva características de Steam. Aunque, eso sí, ningún juego se libra. Ni siquiera los de Valve.