Usamos los puntos de experiencia en las áreas que podemos modificar las habilidades: clase, arma y armadura. Cada una de estas áreas gobierna habilidades pasivas y activas. Las activas se colocan en la parte inferior de la pantalla, en el interfaz con los atajos de teclado. Y nos serán de enorme utilidad en el combate. No todo se limita al arma y al escudo en The Elder Scrolls Online.
Salto a la primera persona
Nuestro guerrero ya está diseñado. No nos hemos entretenido mucho, pues tenemos ganas de jugar ya y probar The Elder Scrolls Online. Y lo primero que vemos es algo de lo que también se nos avisó en esta versión beta: el juego soportará definitivamente, al típico modo de Skyrim, perspectiva en tercera persona con el personaje desplazado hacia un lateral y perspectiva subjetiva, en primera persona, aunque no está totalmente pulida en esta versión y nuestros brazos y armas no son visibles. Nos han dicho que, por ahora, la usemos para desplazarnos para no tener problemas ni impresiones equivocadas. En todo caso, el paso de una a otra con la rueda del ratón es suave y bien diseñada.
Empezamos nuestras andanzas en un puente, a la entrada de la ciudad de Daggerfall, como ya te hemos dicho, y nada más cruzar el arco sale a nuestro encuentro… un perro. Y, lo que es más sorprendente, trae consigo una quest.
La aceptamos, claro. Y nos encontramos con que debemos seguir a nuestro nuevo amigo perruno. Al final de la corta carrera, nos topamos con una desagradable escena: un cadáver, junto al que hay una nota.
Hasta ahora, y sólo llevamos un par de minutos en Daggerfall, la primera impresión en totalmente de que estamos en un juego más de The Elder Scrolls. Podría ser una extensión de Oblivion o Skyrim, salvando las diferencias artísticas y tecnológicas propias de cada uno de las últimas entregas de la saga de rol, pero la esencia está ahí: inmersión total en Tamriel, un sistema sencillo de entrar a jugar con armas, escudos, uso del sigilo… Si has jugado con uno de ellos, te harás enseguida con el juego de Zenimax Online Studios. La gran diferencia con uno de los juegos de Bethesda Studios es que vemos a nuestro alrededor corretear al resto de personajes controlados por jugadores que están junto al nuestro recorriendo las calles y muelles de Daggerfall.
Combate y habilidades
Las tres principales áreas de las habilidades del personaje ya te las hemos comentado: arma, armadura y clase. The Elder Scrolls Online toma ciertas reglas del MMO de fantasía ya conocidas y las combina con su propio libro de instrucciones. Bueno, el de The Elder Scrolls.
Los diálogos con los personajes que pueblan Daggerfall a veces nos conducirán a diversas quests. Otras no. Algunos sólo nos proporcionarán pistas, otros nos ayudarán claramente con sus indicaciones. Pero Daggerfall no es un remanso de paz y de vez en cuando el enemigo saltará al doblar una esquina atacándonos.
Estos asesinos son parte de la trama principal en que nos encontramos y cuya esencia acabamos por descubrir: existe una conspiración contra el rey Casimir de Daggerfall y tendremos que ayudarle. Aunque esta quest es individual, podemos contar con el apoyo de otros jugadores, pues algunos combates se hacen duros, especialmente si se nos juntan tres o cuatro enemigos, como a veces nos ocurre. No son ni mucho menos imposibles, pero no olvidemos que nuestro nivel de personaje es aún pequeño. El nivel máximo del personaje en The Elder Scrolls Online será 50, como nos desvelará más tarde Matt Firor. Y entonces estos enemigos serán pan comido. Por ahora, tienen su dificultad tanto estos como las spriggans y diablillos alados que nos encontraremos más tarde.
Lo más destacable de estos primeros combates es la sencillez y versatilidad de la combinación de habilidades y poderes con el uso del arma. En tercera persona es tan espectacular y vistoso como en otros juegos de la saga. Es de suponer que en primera el resultado será igual de atractivo.
