La Emperor Edition quiere ser la versión definitiva de Total War Rome II, que tras los múltiples parches, actualizaciones, DLC, contenidos extra y expansiones, ofrecerá el juego completo para los fans de la saga. A no ser, claro, que hayas sido de los jugones que desde el primer minuto has ido poniendo al día el título, con tesón y paciencia infinita, resolviendo todos los problemas que tuvo. Pero, si no, haber esperado también tiene su premio con una edición que te lo da todo de golpe y a un precio bastante razonable.
No es una edición especial en el sentido de una edición de coleccionista, con extras variados, muñequitos y esas cosas. La Emperor Edition es más bien una edición estilo GOTY –Game of the Year– de las que dicen: «ahora, con todos los contenidos extra que teníamos, te damos el pack completo si no te habías comprado el juego«. Es una de esas ideas que benefician a los jugones pacientes que no se lanzan a por las novedades del primer día y saben esperar a que las bajadas de precio les pongan en bandeja oportunidades de oro. También es una de esas ideas que no benefician tanto a los sufridos pioneros que se lanzan el primer día a disfrutar de la novedad y sufren los parcheos, arreglos, actualizaciones varias y pagan por los DLC, uno a uno. Pero ya se sabe que ser pionero tiene sus riesgos, pese a sus innegables ventajas. Y una de ellas, la mejor, es que Creative Assembly ha tenido en cuenta a los pioneros y la Emperor Edition es gratuita para los jugadores actuales de Rome II.
La Emperor Edition de Rome II llegará el 16 de septiembre, costará 39,95 euros y llevará todos los contenidos adicionales que han ido apareciendo desde el lanzamiento del juego el pasado año, incluyendo la Campaña del Emperador Augusto, que abarca el segundo triunvirato que pondría fin a la República y vería nacer el Imperio. Pero además de los contenidos ofrece también mejoras técnicas, con un pulido completo, y de jugabilidad, con batallas más equilibradas, un sistema político rediseñado y diversas mejoras en la campaña. Básicamente, es el Rome II que debería haber sido desde el inicio, pese a que ya se veía que era un gran juego, aunque sus fallos ensombrecieron el lanzamiento.