Con el gran sabor de boca que nos han dejado las primeras informaciones acerca de Total War Warhammer, muchos habíamos casi olvidado el genial Total War Attila, la última gran entrega del genial título de estrategia de The Creative Assembly. Hoy hemos conocido el tráiler del que será su siguiente DLC, llamado The Last Roman, que nos ofrecerá como siempre una nueva campaña para aquellos que no hayan tenido suficiente con el jeugo original y sus recientes expansiones.
Esta nueva expansión The Last Roman nos ofrece nuevo contenido en forma de campaña totalmente nueva. Además este nuevo material incluye una nueva facción con habilidades inéditas y otras cinco facciones jugables. Estas son los Ostrogodos, Vándalos, Francos y los Visigodos. Con estas facciones podremos volver a psar horas delante de nuestro ordenador, conspirando y haciendo la guerra contra las civilizaciones más brillantes de esta época de la historia. El nuevo DLC estará disponible a finales de esta semana, a un precio aproximado de 14,99 euros.
Total War Attila es compatible con tarjetas que aún no existen
La saga Total War, y especialmente este Total War Attila, es conocida por sus exigentes requerimientos, y es sorprendente saber que en lo respectivo a las diferentes configuraciones gráficas existe la de calidad extrema, describiéndola así «Calidad extrema es para futuras tarjetas, no existe ninguna tarjeta aún preparada para esta calidad»
Estas son las diferentes configuraciones gráficas que hizo públicas The Creative Assembly.
Máximo rendimiento / para chipset integrados y tarjetas antiguas
Rendimiento / Tarjetas gráficas de gama baja
Máxima calidad / tarjetas gráficas de gama alta
Calidad extrema / Futuras tarjetas, no existe aún ninguna disponible
Con estos rangos de calidad es evidente que hay cabida para todos los ordenadores, aunque sabemos que en la práctica muchas de estas no funcionan correctamente en los momentos más exigentes de cada batalla. Sin duda, por parte de The Creative Assembly, estas configuraciones de Total War Attila son toda una muestra de lo sobrados que van a la hora de ofrecer rendimiento extremo en sus juegos, con configuraciones para dispositivos que aún tan siquiera están disponibles. Pero más le valdría los desarrolladores de Total War optimizar aún más las configuraciones más bajas para que sea accesible en muchos más ordenadores.