Warmachine es uno de los juegos de tablero de miniaturas más famosos y jugados allende nuestras fronteras, especialmente en Estados Unidos y Alemania. Warmachine: Tactics es su traslación directa al tablero: es por turnos, es táctico y la beta para los que aportaron dinero en Kickstarter se lanzará la semana que viene. Su historia es un poco rocambolesca y surge en uno de los momentos más creativos de los juegos de rol de lápiz y papel. Cuando Dragones y Mazmorras (Dungeons and Dragons) 3ª edición estaba en su máximo auge, todo tipo de expansiones y suplementos aparecieron para aumentar la diversidad de las partidas. Una de las más originales fue la ambientación steampunk llamada Reinos de Hierro (Iron Kingdoms).
Coincidiendo con ese renacimiento de la moda victoriana (corsés, botones, chaquetas de corte militar) que llegó incluso a la moda de calle, la típica fantasía de magia y espada de D&D encontró una evolución en los duros de trabuco y puro y las damas de ballenas de acero y pistolón. Sin hablar, por supuesto, de los gólems de acero que protagonizan el juego: los llamados warjacks son controlados por magos (warcasters) y añadieron un toque estratégico que pocas veces había tenido el rol más clásico. La compañía encargada de Reinos de Hierro y Warmachine: Tactics, Privateer Press, apoyó durante dos ediciones el juego de rol basado en Dragones y Mazmorras (en realidad un sistema de juego libre -al estilo open source- inspirado por él, el sistema d20) y luego lanzó un juego de miniaturas de escaramuzas. Con pequeños ejércitos de no más de 12-15 figuras por bando, se ganó el corazón de los veteranos de juegos como Warhammer Fantasy o Warhammer 40.000, pero sin conseguir demasiado éxito en España, tal vez porque los manuales nunca han sido traducidos oficialmente.
Warmachine: Tactics, el videojuego
Para lanzar la franquicia como videojuego con Warmachine: Tactics, Privateer contó con un pequeño estudio de videojuegos de Los Ángeles, Whitemoon Dreams, formado por veteranos de grandes compañías. Comentan las malas lenguas que el videojuego estaba prácticamente acabado, dado que los desarrolladores ya llevaban 4 años trabajando en él, y que la campaña de Kickstarter simplemente era para financiar los gastos de lanzamiento y promoción. Los 1.578.950 dólares que aportaron los usuarios -con respecto a los 550.000 que había pedido la compañía- avalan el interés y la popularidad del universo de juego.
Poco después de presentar durante el E3 un avance, los distribuidores en Europa y Estados Unidos aseguraron que todas las recompensas físicas ya están en manos de los patrocinadores. Son, sobre todo, miniaturas de edición especial para usar en el juego de mesa, como no podía ser de otra manera. La beta comienza la semana que viene y los desarrolladores siguen asegurando que el juego se lanzará, tal y como estaba previsto, en Agosto de este mismo año. Después del lamentado retraso de Torment, es estupendo que otras campañas vayan progresando, con sus engranajes bien engrasados. Puedes echar un vistazo al avance del E3 justo debajo.