Pues ya sabemos de qué iba todo el misterio con que Windows 10 iba a cambiar nuestra manera de jugar en el ordenador. En el fondo, no es tal cosa, pero al menos Microsoft ha dado unos cuantos pasos hacia delante y ha mostrado que sí se preocupa por que el PC siga siendo una plataforma donde jugar cada vez mejor. Por un lado, está DirectX 12, que aumenta el rendimiento y baja el consumo; por otro, HoloLens, una tecnología flipante; y, por último, la integración con su videoconsola, que parece que no, pero es una buena idea.
La integración del PC Windows con Xbox One es más bien la integración de esta en el ordenador, por que lo que ocurre con la nueva app de Xbox de Windows 10 es que se ha desarrollado una herramienta para poder jugar a los juegos de Xbox One en PC. Sí, no se instalan ni se reproducen como tal en el ordenador, pero se emplea un sistema de streaming que promete ser lo bastante potente como para soportar, en una red lo suficientemente rápida, los 1080p y los 60fps por segundo, que ya es más de lo que ofrece por ejemplo el streaming de Steam.
La integración con Xbox One parece que irá un poco más allá, con opción de jugar online al multijugador de determinados juegos que salgan tanto en PC como en Xbox One, como es el caso de Fable Legends, que ayer se confirmó para compatibles. El nuevo juego de Lionhead permitirá jugar sin limitaciones de ningún tipo con jugadores de Xbox One y PC.
Esta misma app servirá para grabar vídeo directamente desde el ordenador sin más software, algo que actualmente en PC requiere algo de maña con diferentes códecs o tener una tarjeta gráfica Nvidia más o menos moderna con soporte para Shadowplay. Desde la app de Xbox, se podrán grabar los últimos 30 segundos de una partida y compartirlos en redes sociales y subirlos a Xbox Live.
