A todos nos entusiasma Braid. Es un juego imprescindible de la última década que expresa mucho más de lo que parece con su monumental mecánica de viajes espaciotemporales y con su historia quebrada. Por eso quizá esperamos con tantas ganas The Witness, el siguiente juego de Jonathan Blow, que ayer empleó Twitter para comentar algunos detalles sobre la duración y el tamaño del juego. Y hasta hubo polémica por las malas artes de los medios de comunicación…
Parece que al pobre Blow le crecen los enanos con cualquier cosa que dice. Si el otro día comentaba que había tenido que invertir todo lo que había ganado con Braid en The Witness y que había hasta pedido un crédito para acabarlo, motivo por el cual todos deberíamos comprar su juego de lanzamiento; ahora el problema resulta ser que The Witness solo dura 6 horas. Pero esto no es así aunque lo hayáis leído en ciertas webs: ese tiempo es el que ha tardado Blow en hacer un speedrun. Y claro, siendo el creador del juego, se lo sabe de memoria y no se atranca en ningún puzle, cosa que a nosotros nos pasará todo el rato.
Así que tranquilos en este sentido, que seguro que dura sus buenas horas. Otro lado, ha hablado del tamaño del mismo, que si bien no sabemos a qué se refiere exactamente, al menos sí sabemos que será 10 veces mayor que Braid, con más puzles, más pantallas y todo eso. Nos agrada saber que, tras tanto tiempo desarrollándolo, el juego tiene contenido para rato.
Ahora solo queda saber cuándo puñetas se va a lanzar, por el lanzamiento de The Witness se ha ido prorrogando y prorrogando pese a que el juego lleva anunciado años. No vamos a meterle prisa porque queremos que el juego sea tan bueno como Braid, pero esperamos recibirlo antes de verano de 2015, que luego se nos acumulan las cosas…