Un tribunal de justicia ha condenado en China a diez delincuentes que se dedicaban a saquear cuentas de usuarios de World of Warcraft. El delito fue cometido por dos bandas relacionadas. La primera fue puesta en marcha por un tal Chen, que tenía un espacio alquilado en el que reunía a sus trabajadores para cometer los delitos. Uno de esos trabajadores, un tal Zhu, una vez que hubo aprendido la técnica, decidió abandonar la banda para montar la suya propia.
World of Warcraft, un lugar para delinquir
Parece, pues, que ni las bandas de delincuentes chinos se libran del rasgo idiosincrásico más famoso de ese pueblo: copiar. Zhu copió la técnica de Chen, y entre las dos bandas se calcula que vaciaron unas 11.500 cuentas de World of Warcraft, lo cual les proporcionó 10.800 dólares de beneficio (unos 7.800 euros). La técnica ideada por Chen comenzaba por comprar cuentas ya pirateadas por terceros al precio de 1 dólar (0,73 euros) la unidad. A continuación las vaciaban, y por último revendían el oro y los objetos acumulados por 3 dólares (2,20 euros).
Tras una larga instrucción, el juicio, celebrado en la provincia de Zheijang, se ha resuelto con penas desiguales. A Chen le han caído 2 años de cárcel y 8.000 dólares de multa (5.800 euros), mientras que a los demás se les ha impuesto una pena de algo menos de 2 años de prisión y 1.000 dólares de multa (730 euros). Por supuesto, en China no se pueden pagar las multas con el dinero robado, el cual ha sido confiscado junto con los equipos informáticos del delito.
De lo que no se sabe nada es de cómo afectará esta sentencia a los usuarios de otros países cuyas cuentas de World of Warcraft fueron saqueadas por estos piratas, y es de esperar que nunca se sepa nada, porque ya se sabe que en China hacen su justicia para ellos, sin contar con el resto del mundo. ¿Alguien se imagina lo que debe de ser pasar dos años en una cárcel china?
